Personal Party cumple un año
Y para celebrarlo... (clic)
En diciembre de 2.000 compramos la que fuera Casa Parroquial del Valle de Reocín, y comenzamos su restauración ayudados de nuestros familiares y amigos, creando nuestro propio hogar, abierto a todos aquellos amigos que llegasen con la idea de descansar y escapar de la rutina.
El resultado fue una casa llena de vida y color, cuyo secreto reside en el equilibrio entre sus cuidados detalles y el respeto a la estructura de la casa tradicional montañesa.
Nuestra personalidad invade La Cotía, haciendo de ella un espacio único en el que nuestros huéspedes pueden perderse y descansar en plena naturaleza.
Un lugar con encanto, en una casa con historia y un jardín en el que escuchar el silencio del campo. |